Identifica tu ¿Por qué?
Hace unos años, cuando inicié mi búsqueda
de otras fuentes de ingreso adicionales, mi motivación principal fueron mis hijos, ellos nos pedían clases
extra de ballet y de gimnasia y los sueldos que teníamos sólo alcanzaban para
las colegiaturas, pago de hipoteca, comida, vestido y viajes.
Por lo que el ingreso que percibíamos entre los dos (mi esposo y yo) ya estaba todo repartido, a mí me causaba conflicto el darme cuenta que tanto él como yo, a pesar de que teníamos un buen puesto en una de las “mejores empresas para trabajar”, no podíamos tener la vida que deseábamos y estábamos limitando a nuestros hijos a no contar con mayores oportunidades de desarrollo, era para mí inconcebible que no pudiera pagar las clases de un deporte en el cual se desarrollaran más, por lo que, sin pensarlo dos veces, salí a buscar alguna otra forma de hacer más dinero.
Recuerdo bien mi lucha interior
entre si salir a buscar otro trabajo o mejor iniciar con un emprendimiento, por
supuesto que no es sencillo cuando estas acostumbrada al intercambio de tu
tiempo por dinero, de cierta forma es muy cómodo tener seguro el pago de cada
quincena por realizar un trabajo y cumplir con un horario, pero esa misma
comodidad te estanca y engaña y a la larga, te hace pensar que no podrías
encontrar algo mejor, o aún peor, puedes
llegar a pensar que tu trabajo y habilidades no valen más que lo que te
ofrecen, es una fuerte trampa en la que
considero están actualmente muchas personas en el mundo corporativo y lo cierto
es que nadie puede sentirse feliz con poco si se sabe capaz de tener un mejor
nivel de vida.
Finalmente concluí que si buscaba
otro trabajo podría quizá, mejorar un
poco mi sueldo pero igual pagaría más impuestos y seguiría en la misma “trampa
de la rata”, por cierto, les recomiendo ampliamente leer el libro de Robert Kiyosaki
titulado Padre Rico, Padre Pobre, este libro les dejará muy claro este
concepto; por lo que tomé la decisión de mejor emprender, de inmediato supe que
para hacer eso tenía que vender algo, ofrecer algún producto o servicio, para
poder intercambiarlo por dinero. Cuando encontré el producto y el medio a
través del cual lo llevaría a cabo después de varios intentos fallidos, la siguiente prueba fue el enfrentarte al “qué
dirán” tus amigos y familia, cómo era posible que ahora yo estaba vendiendo tal
o cual cosa, ¿qué había pasado con mi preparación o carrera?.
Escuchar comentarios como: ¿de plano?, ¿en
serio no les alcanza? o, a ustedes les
va muy bien, ¿cómo es que ahora van a vender?
comenzar a enfrentarte a los ¡no gracias!, o “después me buscas”, a que no te contesten el teléfono o te dejen en
visto, a que te compraran y después no
te pagaran, a que te dieran largas, a
que hicieran comentarios de que tu producto no servía o estaba muy caro…. Muchas
cosas como tú seguramente ya sabes y me entiendes, un sinnúmero de objeciones y
trabas en el camino en el cual, muchas personas se dan por vencidas y deciden
de manera muy temprana que esto de vender no es para ellos pero yo fui capaz de
librarlas porque tenía claro mí por qué lo hacía y eso valía más que todos los
obstáculos y objeciones ya que era por mis hijos.
Al cabo de unos meses de trabajo
arduo y de enfrentar mis miedos, no sólo mis hijos ya tenían sus clases extra
sino que los 4 ya estábamos inscritos en el club haciendo deporte, no puedo
describirte lo feliz que me sentí de haber logrado esto, fue una satisfacción
tan grande el darme cuenta que no había sido necesario esperar por una
promoción, a cambiarme de trabajo o, a hablar con mi jefe y explicarle lo bien
que hacía mi trabajo y por lo cual me merecía un aumento. Al darme cuenta que con mis propios medios y
gran esfuerzo había sido capaz de generar ese ingreso extra, ese aumento que
antes tanto esperaba me lo diera alguien más, que lo había hecho yo misma y lo
mejor de todo que sólo tomó un par de meses llevarlo a cabo, y que ahora nos
daba el beneficio de tener una vida saludable y de disfrutar de las instalaciones
de un club deportivo hermoso, ese día pensé: “y esto es solo el principio”, en
el momento en que te descubres creadora de tu realidad, que no serás más
víctima de las circunstancias, sabes perfectamente que así como puedes generar
ingresos adicionales de $3,000 o $5,000 pesos al mes puedes hacerlo de mucho
más, cualquier cantidad es posible. El sentir ese
empoderamiento cambió mi vida y la de mi familia para siempre.
“Avanzar por caminos construidos
es negarse la oportunidad de construir mejores caminos” – Wattle Wallace.
A partir de ese momento supe que
lo mejor aún nos esperaba, seguí trabajando y construyendo fuertemente mi plan
B, y mi por qué se fue transformando a medida de que lograba hacer realidad mis
sueños; ahora que ya teníamos cubierta la necesidad por la que lo inicié,
pensábamos en adquirir otro auto o irnos de vacaciones pero, mi por qué, se
transformó totalmente, fue cuando recibimos la noticia del cáncer de mi mamá,
en ese momento agradecí el tener una forma adicional de tener ingresos ya que
los medicamentos, quimioterapias, consultas, transfusiones de sangre y cuidados
especiales para mi mamá eran muchos, por supuesto que yo quería darle todo a
ella y no sólo yo sino mi papá y mis 3
hermanos, pero era una situación que nos rebasó a todos, los gastos eran muy grandes y no había dinero que alcanzara para cubrir
todas estas necesidades, sin embargo agradezco enormemente que por dos años
pude por medio de mi plan B encarar esta situación especial que vivimos con mi
mamá y aunque ella ya no está ahora, sé que todo lo vivido me llevó a mí por qué actual.
El haber vivido todo lo anterior me
permitió darme cuenta que saber generar un ingreso extra, no sólo es importante,
sino crucial para cualquier familia, cuando eres consciente de que además de las
necesidades básicas que tienen que ser cubiertas día con día, también existirán necesidades extraordinarias
que se presentan sin que tú lo puedas planear y la mayoría de las veces sin
estar preparado para ellos. Esta
experiencia me ha llevado a definir mi por qué actual que es apoyar a miles de
mujeres a tener esa opción, a que no
dependan de un solo ingreso ya sea el que obtienen de sus trabajos o el que
obtienen de sus maridos o incluso para aquellas que jamás han tenido nunca un
ingreso, quiero decirles que, esto, para todas es posible, no importa tu edad o
tu educación ¡tú puedes! Y ser abundante es tu derecho divino, la riqueza es
consecuencia de ciertas acciones, así que, cualquier persona que sepa producir
acciones a lo largo de su vida, sin duda triunfará y si tienes claro tu por qué, entonces ¡eres
invencible!, no habrá quien te detenga
porque tú eres tu propio límite.
Identifica tu ¿por qué? Dentro de
ti, cualquiera que este sea y toma las
decisiones adecuadas para lograr el éxito que ya te pertenece.
No olvides dejarnos tus comentarios, te recibiremos con mucho gusto en nuestra página de facebook
Un escritor dijo el coraje es producto de la demencia,pero en determinados casos el coraje deja buenos frutos como en el caso de ustedes en tomar una decicion empresarial besos y abrazos. Tito
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