5 razones para emprender mientras

 conservas tu empleo

A pesar de que toda mi vida he vivido cerca de un emprendedor (mi padre), jamás me interesó vender algo, a mí se me programó para ser empleada, para seguir instrucciones, cumplir con un horario, a trabajar largas jornadas y llegar sin energía y con poco tiempo a casa, pasar 2 o 3 horas de mi vida en el tráfico y sólo poder disfrutar un poco de los fines de semana en familia y alistar todo para continuar la siguiente semana con más de lo mismo…

Pertenezco a esa generación en la cual la escuela y una carrera eran algo primordial,  ya que según nuestros padres si eras bueno en la escuela, salías en el cuadro de honor y obtenías un título universitario  tenías la gran posibilidad de llegar a tener un buen empleo y de esta manera cumplir todos tus sueños incluyendo  la casa, auto, viajes y retiro de tus sueños (que gran equivocación).

Fue por eso que seguí la receta justo al pie de la letra y a los 21 años tenía la mitad de la misión cumplida, tenía mi título en mano y comenzó mi carrera como profesionista/oficinista comúnmente conocida hoy como “Godínez” y fue hasta 20 años después que descubrí que no lo lograría; me encontraba casi a la mitad de mi vida viviendo en un departamento, con dos hijos pequeños con un trabajo (supuestamente bien remunerado de acuerdo al promedio del mercado) y aunque mi esposo y yo trabajábamos de sol a sol no era suficiente, ya que veíamos cada vez más lejanos nuestros más grandes anhelos con poco tiempo para disfrutar a nuestros hijos y  haciendo cuentas entendimos que, de seguir así,  solo nos esperaba más de lo mismo, parecía un circulo sin fin y sin trascendencia alguna,  en ese instante tuve que elegir entre reducir mis sueños al nivel de mis ingresos o elevar mis ingresos al nivel de mis sueños,  por supuesto que elegí lo segundo.

¿Qué si ha sido fácil? no realmente, pero más que difícil ha sido un camino lleno de aprendizajes y lecciones en el cual, yo concluyo que vale la pena arriesgarse e ir por tus sueños, cueste lo que cueste, ya que en el camino conocerás a tu verdadero yo con su más alto potencial, enfrentándose a sus más grandes temores y lo verás salir victorioso.

A continuación les comparto algunos de los beneficios que en mi carrera como emprendedora he descubierto:

-          Ser tu propio jefe,  es maravilloso no tener que dar cuentas a alguien más sobre lo que estás haciendo, finalmente descubrí que esas cadenas que me ataba, eran ilusorias y que en mi trabajo de medio tiempo como emprendedora yo decidía en que momento trabajar y cómo hacerlo, nadie me hacía caras por llegar tarde o me daba más trabajo, no contaban las horas de comida y lo mejor, no estaba haciendo algo que no me gustaba, finalmente me encontraba haciendo algo que me apasionaba y que, al menos para mí, tenía un mayor sentido. Por supuesto que yo como mi propia jefa, a efecto de avanzar más cada vez, me volví mucho más severa conmigo misma que mi jefes anteriores, pero eso me ayudó a crecer y a conocerme mejor y de paso, ¿por qué no? a mejorar también en mi trabajo como empleada por increíble que parezca, al exigirme más en mi negocio comencé a mejorar en todas las demás áreas de mi vida.

-          Hacer lo que te gusta, con el paso del tiempo, en la oficina mi trabajo se volvió rutinario, carecía de interés para mí como transcurría cada día, ya que sólo se trataba de repetir procesos con las mismas personas; el dominio del trabajo comenzó a apagarme y a darme un sentimiento de frustración, ser un “zombi laboral”, cada día sólo esperando más de lo mismo;  sin embargo, cuando inicié con mi emprendimiento las ideas al hacer algo que disfrutaba comenzaron a fluir naturalmente, descubrí que mi creatividad era infinita y que entre más tiempo le dedicaba a generar ideas para atraer nuevos clientes con nuevas estrategias más ideas venían a mi mente como por arte de magia, magia que yo misma estaba creando, pronto me abrí a canales de inspiración que antes jamás hubiera imaginado  y me di cuenta que la mejor forma de predecir el futuro era inventarlo yo misma.

-          Crecer tu red de contactos, siempre hago el comentario que antes de ser emprendedora mi página de Facebook tenia escasos 60 amigos de los cuales la mayoría eran familia y que les daba poco seguimiento, por supuesto, ya que su amistad era segura por ser de la familia, hoy en día mi red se ha multiplicado enormemente he tenido la fortuna de conocer personas que se han vuelto mis amigos y también clientes, o clientes que se han convertido en amigos,  esto sin duda no tiene precio.  El poder conocer a tantas personas te permite encontrar en cada una siempre un regalo, algo que compartir, algo que sumar a tu vida, de pronto tienes un tesoro enorme a lo largo del camino con todas las personas que hay a tu alrededor, comienzas a servir a los demás sin darte cuenta y continuas sembrando amistades y generando un impacto positivo en ellas.

-          Crecimiento personal, en mi empleo me dan algunas sesiones de capacitación, que equivalen quizá, a escazas 40 horas al año; al parecer en el mundo laboral son suficientes y para mi estaban bien ya que al salir de la carrera me prometí jamás regresar a estudiar;  por el contrario, en mi proyecto como emprendedora desde el primer día escuche la frase de que el nivel de mis ingresos estaba determinado por mi desarrollo personal, de tal manera que me tocó comenzar a escuchar audiolibros y comencé a descubrir que sólo de mí dependía mi desarrollo, que el autoestudio me daría la libertad financiera que tanto anhelaba.  Antes de convertirme en emprendedora, en un año llegaba a leer 1 o quizá 2 libros, ahora tan sólo en los últimos 6 meses he leído más de 25 libros, mi cerebro literalmente es un músculo que no quiere parar de aprender para sí mismo y para los demás, hoy me siento llena de herramientas y rodeada de tantos mentores (los autores de estos libros) que me acompañan en el camino, me dan consejos, me hablan de sus experiencias, me revelan el camino en cada momento.

-          Ingresos adicionales, por supuesto que con todo lo ya mencionado también llegó el tan anhelado ingreso adicional, que fue lo que me llevó a iniciar este camino y pasé de solo tener un ingreso a la quincena a tener varias fuentes de ingreso, de las cuales recibo remuneración cada semana o incluso cada día; de pronto, me di cuenta de que era cierto que todo dependía de mí, de mi esfuerzo, de mi creatividad, de mi capacidad de creer y de soñar,  fue poderosísimo saber que no estaría nunca más atada a una sola fuente de ingresos, sino por el contrario tenía el poder de generar todas las fuentes de ingreso que se me ocurrieran con solo estar dispuesta a recibir todo lo bueno que en el mundo había para mí, podía llevar a cabo ese gran cambio  en  mi vida.

Estos son apenas 5 de los beneficios que he obtenido de ser emprendedora, por supuesto que hay muchos más, yo diría que son incontables, entre ellos el dar el ejemplo a mis hijos de que los límites solo existen en tu mente, que fuiste creada para cosas GRANDES,  y solo de ti depende hasta dónde quieres llegar, que no tienes que conformarte con un sueldo ni con la vida que tienes hoy,  tienes toda la capacidad de construir la vida de tus SUEÑOS para eso fuiste creada desde siempre, entre muchos otros.

Con amor y gran aprecio IC.

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