C O N Ó C E M E 

Mi nombre es Ivonne Cacique, nací hace 41 años en la Ciudad de México, crecí en una familia de clase media, mis padres me concibieron a la edad de 18 años, ambos sin gran experiencia me dieron  lo más importante: amor, apoyo y educación.  

Crecí  rodeada de una familia amorosa;  soy la mayor de 4 hermanos,  desde pequeña tuve que aprender a compartir desde el amor de mis padres hasta mis juguetes, ropa  y posteriormente mi tiempo, ya que tenía que ayudar en casa con los quehaceres y tareas de mis hermanos además de hacerme responsable de  mis obligaciones en la escuela.

Siempre me gustó esforzarme por hacer más que el promedio, soy una soñadora e idealista incansable, me gustan los retos y eso me hace ser testaruda algunas veces, creo que la mayoría de las mujeres tenemos esa cualidad…

Mis padres siempre trabajaron incansablemente desde que yo recuerdo   por un lado mi papa en su pequeña empresa como él le llamaba y mi mamá en casa consintiéndonos en todo,  aun no comprendo por qué mi papa a pesar de ser emprendedor siempre insistió en que yo debía tener una carrera y un gran puesto en el banco jajá…  Era lo que él decía, que algún día yo trabajaría en un banco y le facilitaría obtener un préstamo, que le sería de mucha utilidad, ya que le daría el capital que requería para hacer crecer su empresa.  Con el tiempo, si trabajé en un banco pero la verdad es que no fue lo que yo esperaba y mis planes eran muy distintos a los de él, al menos así lo creía en esa etapa…

Finalmente a los 21 años terminé mi carrera como Contador Público, después de 18 largos años de estudio considerando que inicié a los 3 años el primero de kínder… decidí en ese momento que no regresaría a la escuela jamás ni siquiera por un postgrado, maestría o lo que fuera, jamás regresaría, para mi habían sido suficientes esos 18 largos años de estudio.

He trabajado desde los 19 años, mi primer trabajo fue precisamente en un banco, después de ahí tuve experiencia en algunos otros lugares como una  aseguradora,  una casa de bolsa  y después como buena contadora terminé en un despacho contable importante,  en donde tengo ya 16 años actualmente con un buen puesto y un sueldo “adecuado” a mi nivel y  “supuestas habilidades” ha sido interesante y muy enriquecedor escalar la escalera profesional  para darte cuenta, finalmente, que un trabajo jamás te dará la vida de tus sueños,  y que esa fórmula que mi papá decía, de: estudia, consíguete un buen trabajo y tendrás todo lo que quieras en la vida era mentira….  Quizá el realmente lo creía pero no era verdad, al menos no para mí y considero que para toda la población económicamente activa (con empleo) actualmente es exactamente igual.

En el inter de todo esto, construí mi hermosa familia, soy esposa de un hombre maravilloso y madre de 2 hijos, quienes son mi motor e inspiración día con día y a quienes quiero ofrecer, por supuesto, lo mejor de mí.  Conforme fue creciendo la familia, me di cuenta que las necesidades también crecían, además de pagar colegiaturas y cubrir las necesidades básicas, más entretenimiento y viajes, me quedaba prácticamente nada y sin poder pensar en ahorrar para el futuro o para algún imprevisto, además de que mi seguridad en el trabajo y el supuesto pago de la liquidación después de trabajar tantos años en un mismo lugar eran ficticios, ya que fui testigo de varios despidos injustificados y en términos no necesariamente benéficos para los empleados (mis excompañeros) en la empresa donde trabajo,  lo que me hizo reflexionar y pensar: “tengo que hacer algo al respecto,  no puedo sentarme a esperar MI TURNO,  necesito tener un plan B,  necesito aprender de las lecciones ajenas y construirme un ingreso adicional si quiero tener un retiro digno y no depender de la gratitud de mis hijos en el futuro”. Inicié mi búsqueda en los bienes raíces,  mesas de dulces, vendiendo cositas,  pero por supuesto dando tumbos y aprendiendo a “vender”  cosa que como “Godínez”  te da  ¡TERROR!,  y que por supuesto en ninguna universidad te enseñan y  que mi papá siendo emprendedor toda su vida jamás me enseñó,  porque pensó que yo no lo necesitaría, jajá….

Llegué a la mejor escuela de negocios, en donde he podido aprender el valor de construir relaciones, la empatía, el trabajo en equipo, reconocimiento, el estudio y desarrollo intelectual;   se despertó por fin, y después de casi 20 largos años, mi interés por los libros, inicié escuchando un audiolibro a la semana,  para después seguir  con un 2 o 3 a la semana,  mi vida como emprendedora comenzó a tener forma, inicié teniendo una agenda, conociendo más y más personas aprendiendo a escucharlas, interesándome genuinamente en ellas, en vez de solo un trabajo ya tenía otros dos proyectos  en puerta y por supuesto el ingreso adicional.  Seguía con los libros hasta que llegué a un club de lectura virtual, en donde iniciamos un reto que parecía fácil 8 libros en 8 semanas, un equipo de lectores que se convirtió en una familia y que solos nos impusimos crecer el reto para pasar de 8 a 52 libros, y así de manera increíble y mágica, por medio de los libros, me di cuenta que lo más importante para poder desarrollar y crecer tus ingresos era desarrollar tu capacidad intelectual.

Con la gran certeza de ir avanzando en el camino correcto, pensé que esto no debía guardármelo sólo para mí, que afuera había millones de mujeres (y también hombres ¿por qué no?) buscando lo que en la Universidad no te enseñan pero que es tan necesario saber y conocer: ¿cómo emprender?, ¿cómo crecer tus ingresos?, ¿cómo desarrollar un plan B de manera eficaz? ¿Cómo tener diversas fuentes de ingreso adicionales a tu trabajo? como soñar en GRANDE y lo más importante hacerlo realidad. 

Convertí todos estos pensamientos en la nueva misión de mi vida, ayudar a cientos y miles de mujeres a encontrarse con su verdadero potencial, a descubrirse creadoras de su realidad y no víctimas de las circunstancias o de otras personas, padres, maridos o jefes, a gobernar su pensamiento y elegir su futuro. Hoy tengo la seguridad que todos contamos con un potencial enorme de convertir la vida de nuestros sueños en realidad; que con planeación, visión y acción constante se puede lograr lo inimaginable.

A través de mi blog, de los artículos y de las entrevistas que tendremos con otras mujeres que han recorrido el mismo camino, quiero guiarte y darte herramientas para poder despertar tus más grandes sueños y desarrollar tu mejor versión.  ¿Qué si es posible?  Por supuesto que es posible, todo absolutamente todo está en tus manos y depende sólo de ti.   Si ya llegaste leyendo hasta aquí, quiero darte las gracias por este tiempo, quiero que sepas que soy una mujer como cualquier otra que está dispuesta a poner su grano de arena para hacer de este mundo algo mejor para nosotros y para las generaciones futuras.  Que, como mujer, entiendo tus luchas, tus múltiples roles como mamá, hermana, esposa, mujer, hija, empleada, emprendedora, amiga, idealista; y que estoy convencida que juntas somos más poderosas y juntas podemos llegar más lejos, incluso ¿por qué no? a ser millonarias.

Con amor y gran aprecio IC.

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